Esta sencilla ruta nos llevará hasta un salto de agua de 35 m de altura, caracterizado por una obertura que forma una cueva interior situada detrás de la cortina de agua.
Para visitarlo nos tendremos que desplazar hasta Santa Maria de Besora, un pueblo de Osona en la Provincia de Barcelona.
El Salt del Mir se encuentra muy cerca de Barcelona, de hecho está a tan solo 1:30 h. Para poder visitarlo deberemos llegar al pueblo de Santa Maria de Besora que se encuentra a 30 min de Ripoll. Lo más sencillo es desplazarnos en coche y deberemos coger la c-17 para situarnos en Sanrt Quirze de Besora, desde donde cogeremos la bv-5227 hasta llegar.
Se trata de un pueblo de pocos habitantes situado en medio de la montaña. Es un pueblo rural y tranquilo, desde donde se pueden iniciar muchas caminatas.
Pero nuestra ruta empieza en la "Cabanya del mir" y el problema es que el camino para llegar a ella es solo para vecinos, por ello tenemos 3 opciones:
No os la juguéis y hagáis un trozo del camino para finalmente aparcar en algún lateral o en el parking del restaurante sin comer allí. Parece que no tenga que pasar nada, pero os aseguro que los vecinos y el restaurante tienen controladísimos los coches, de quien son cada uno y suele llamara a la policía, quien os puede multar. Es entendible, es un camino muy estrecho y de uso rural, con lo que la masificación del mismo hace imposible su vida diaria y sus actividades agrícolas.
¡Una vez en la "Cabanya del Mir" empieza nuestra ruta!
Deberemos seguir el camino rural y pasar el restaurante. Seguiremos bajando por este camino, el cual es de tierra y bastante ancho. No debemos olvidar que se trata de un camino rural de uso vecinal, por lo que pueden pasar coches y tractores, los cuales tienen preferencia y no deberemos entorpecer, al fin y al cabo, ellos están trabajando. También nos podemos encontrar ganado, por lo que deberemos vigilar nuestras mascotas este primer trozo.
El camino nos lleva hasta un puente que deberemos cruzar, la zona es preciosa y el río a pesar de no ser muy profundo hace unas mini cascadas encantadoras.
Una vez pasado el puente nos encontraremos un cruce. Nosotros deberemos tomar el camino de la derecha que sigue bordeando el río. Poco después, encontraremos unas ruinas, podemos investigar un poco e incluso desde ellas podemos ver el salto desde arriba, pero ojo, algunos trozos tienen verdaderos precipicios al vacío que no te esperas. La construcción realmente se encuentra abajo, por ello en realidad es como si estuvieras en el tejado de la misma y hay agujeros por los que es fácil caerse.
Pasadas estas mini ruinas seguiremos el camino principal hasta que el mismo empieza a desvanecerse en el bosque. El camino, aunque disperso, gira ala derecha bordeando las ruinas. Mientras seguimos bajando por el bosque ya podremos oír el ruido del agua y podremos ver las ruinas completas.
Se trata del Molino del Mir. En realidad es un conjunto de 3 molinos para moler harina que aprovechaban la fuerza del agua. Podemos visitarlos ya que a pesar de estar bastante deteriorados, todavía se conserva la estructura de uno de ellos y algunas muelas.
Finalmente, retomaremos el camino y seguiremos bajando hasta encontraros con unas escaleras que nos llevan directos al molino 3 desde donde podremos ver el Salt del Mir
Dependiendo de la cantidad de agua que baje podréis acercaros a los, pues del salto e incluso visitar su cueva.
Para volver, deberemos deshacer el camino. En nuestro caso nos desviamos un poco y cómo teníamos que hacer tiempo para comer, visitamos y exploramos la zona. Encontramos muchas pozas encantadoras.
Si habéis escogido la opción 3 es hora de comer en "la Cabanya del Mir". A nosotros nos gustó mucho, ya que tiene muy buena calidad precio. ¡Tienen una carta muy casera, muy económica y está deliciosa!
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